Posiblemente no sea la primera vez que escuchas sobre la importancia del sueño para perder peso, y has escuchado bien; el sueño es parte vital para una pérdida y control eficaz de peso.
La falta de descanso genera un desequilibrio hormonal en el organismo que afecta el metabolismo. Algunos de los efectos de ese desequilibrio pueden ser un aumento del apetito y la dificultad de sentirse satisfecho tras las comidas.
Además, se sufren antojos de alimentos con azúcar e hidratos de carbono de alto índice glucémico, los cuales harán que comas de más y aumentes de peso. La razón es que cuando duermes poco, aumentan en el organismo los niveles de grelina y disminuyen los de leptina. La leptina es producida dentro de las células grasas y da las señales del cerebro para saber cuándo dejar de comer, en altas concentraciones, induce la señal de saciedad. La grelina se produce en el estómago y es la hormona encargada de estimular el hambre, también regula el peso corporal.
Por otro lado, obtener un descanso adecuado, estimula la liberación de la hormona de crecimiento, que tiene un efecto lipolítico (ayuda a quemar las grasas de los tejidos adiposos).
La falta de sueño o el dormir poco e interrumpidamente interfieren con este importante proceso metabólico, y como consecuencia se acumula grasa en el cuerpo. Lo ideal para un buen descanso es tener no menos de siete horas de sueño y no más de nueve, aunque es más importante la calidad del sueño; es decir, es mejor dormir 6 horas placenteras, que 8 horas de manera intermitente.
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